Desde que el Puebla y la Universidad de Guadalajara disputaron el título del fútbol mexicano en la temporada 1989-90, mucho han cambiado las cosas para ambos equipos. Los Camoteros no han vuelto a ganar un título desde entonces y se han pasado la mayoría de estos 25 años en problemas de descenso, con dos relegaciones.

Por su parte, los Leones Negros estuvieron cuatro años más en Primera después de aquella final, y solamente por un decreto de la Federación Mexicana de Fútbol el equipo desapareció. No fue un descenso deportivo, pero su ascenso la temporada pasada sí lo lograron en la cancha, con todo el mérito que ello conlleva.

Un cuarto de siglo después, estos dos equipos se enfrentan nuevamente pero ahora en un duelo directo por no descender. Con las extraordinarias temporadas del Guadalajara y el Veracruz, todo parece indicar que el partido que decidirá la permanencia será el de este sábado en el Estadio Jalisco.

Desde aquella final, el Puebla ha estado 23 años en Primera División, estando ausente solamente en las temporadas 2005-06 y 2006-07, en las que estuvo penando en la Liga de Ascenso. Los universitarios, por su parte, apenas están en su quinta temporada en el máximo circuito desde que perdieron aquel duelo por el título ante el mismo rival al que habrán de enfrentar este sábado. Estuvieron hasta 1994 en Primera, y recién regresaron en 2014.

Curiosamente, en esa temporada en la que Puebla y U. de G. definían al campeón de liga en México, descendió el Atlante, el mismo equipo que el verano pasado dejó vacante en la Primera División el sitio que ahora le corresponde a los Leones Negros.