Cristiano y su gran reto en Italia

Cristiano Ronaldo ha jugado oficialmente su segundo partido con la Juventus, el cuarto equipo en su carrera, pero seguramente el que representa el mayor reto de su vida profesional. Y es que, siendo un personaje que no conoce la saciedad, ahora se ha planteado alcanzar la gloria en una nueva liga, una de las más complicadas que hay en el mundo para un delantero. Y lo ha hecho con 33 años cumplidos, lo que supone una complejidad todavía mayor. Pero, ¿cómo llega CR7 a la Juve, en comparación con sus tres anteriores travesías?

El Sporting de Lisboa no representaba mayor reto para el lusitano, pues a pesar de ser el tercer club en importancia dentro del fútbol portugués (después de Benfica y Porto), en el plano internacional su trascendencia ha sido prácticamente nula. Y además, porque Ronaldo era apenas un adolescente sin mayor responsabilidad que la de divertirse jugando al fútbol. Debutar en Primera ya era un sueño cumplido, y todo lo que hiciera en el club lisboeta era ganancia.

Con 18 años cumplidos, el Manchester United sí representó un desafío mayor. Llegaba a uno de los clubes más importantes del mundo y con el firme objetivo de ganar la Champions, algo similar a lo que ocurre ahora con la Juventus, con la pequeña gran diferencia de que los años que le quedan al portugués en el máximo nivel le caben en la palma de su mano. En Old Trafford cumplió su objetivo. Se consagró en Europa, ganó su primer Balón de Oro y se marchó a España.

En Madrid, todos conocemos la historia. 9 años le bastaron para dejar su nombre marcado como el máximo goleador en la historia del club merengue, y para muchos, como el jugador más grande que  haya vestido esa camiseta. 4 Champions y 4 Balones de Oro después, Cristiano dejó miles de corazones destrozados en el Bernabéu. Quizá el suyo también. Pero es un hombre de retos y había que asumir uno más, seguramente el último de su brillante carrera.

Su travesía en Italia ha comenzado con un par de triunfos, primero en Verona ante el Chievo y después en casa contra la Lazio, pero el ex madridista aún no marca gol en la Serie A. Las primeras dificultades ya han comenzado a presentarse. Históricamente, las marcas en la liga italiana son más férreas que en la española, la disciplina táctica es mayor, y encontrar espacios suele convertirse en toda una pesadilla para los atacantes.

Pero el gran desafío no consistirá en marcar goles a diestra y siniestra, sino en anotar los importantes. Valdrá más una anotación en una instancia decisiva de la Champions (como tantos que hizo con los Merengues), que marcarle cinco a un débil club del torneo doméstico. Ronaldo está en Turín para terminar con la obsesión de la Vecchia Signora, la de levantar la Orejona por primera vez desde 1996. ¿Lo logrará?

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