Por Adrián Ojeda

En plena feria de San Isidro, cuando Madrid está viviendo un mes completo de festejos, la fiesta se ha trasladado a otro lugar, a otro país incluso. Y se ha trasladado por partida doble, pues no es solo uno, sino dos equipos madrileños los que han acaparado las miradas de todo el mundo con su guerra civil en pos del trofeo más preciado del futbol a nivel de clubes.

Apenas dos años después del dramático triunfo del Real Madrid sobre el Atlético en Lisboa, estos dos mismos equipos volverán a encontrarse en una final europea. La última vez que una final de Champions se repitió con dos años de diferencia fue en 2007, cuando Liverpool y Milán reeditaron en Atenas el histórico duelo de Estambul. En aquella ocasión, los italianos fueron capaces de vengar la derrota que habían sufrido dos años antes, y con un doblete de Pippo Inzaghi ganaron su séptima Liga de Campeones. Esta vez, será el Atlético de Madrid el que tenga la revancha casi inmediata ante su vecino.

¿Qué hay de San Siro? En su camino a la final de Champions 2014, el Atlético pasó precisamente por el estadio del Milan; en la ronda de octavos de final enfrentó al equipo italiano y lo venció 0-1 con un tardío gol de Diego Costa. En cambio, el Real Madrid, con toda su prosapia y su historia, ha saltado al césped del mítico estadio milanés en 14 oportunidades (más que en ningún otra cancha fuera de España), y nunca ha podido ganar. De hecho, el único jugador de su plantilla que sabe lo que es triunfar en ese campo es Luka Modric, quien lo hizo con el Tottenham enfrentando al Milan.

Para muchos la historia no juega, los números tampoco. Pero hay también mucha gente que cree que las maldiciones existen. Y, quiéranlo o no, lo que sucede con el equipo blanco en ese estadio tiene todos los elementos para considerarla así. También fue en ese escenario en el que el Real Madrid sufrió la peor derrota de su historia en Champions, un lapidario 5-0 a manos del legendario Milan de Maldini, Baresi y los tres holandeses.

Diego Simeone conoce bien ese estadio. Fue su casa entre 1997 y 1999, y llegó procedente precisamente de Madrid, del Atlético, para jugar en un Inter de ensueño que tenía también a estrellas como Ronaldo, Zamorano, Djorkaeff y Recoba. Zinedine Zidane fue contemporáneo y rival de Simeone en Italia, en sus respectivas épocas de jugadores. Como todos sabemos, Zizou saltó al estrellato mundial con la camiseta de la Juventus y enfrentó en cuatro ocasiones al Cholo, con un balance de un triunfo por bando y dos empates.

El hoy técnico madridista hará su debut en ese estadio como técnico, lo cual suena muy lógico si consideramos que su carrera en el banco apenas inicia, pero como jugador, pisó ese césped en 9 ocasiones y solamente pudo ganar una vez. A esa maldición merengue hay que agregarle la de Cristiano Ronaldo, que nunca ha podido marcar en Milán, ni como jugador del Manchester United ni ahora como estrella del equipo blanco. Con más de 500 goles en su carrera, resulta difícil de creer que nunca haya marcado en el mítico San Siro, como difícil de creer es que haya tantas nexos entre dos equipos madrileños y un templo del fútbol mundial que está a 1,580 kilómetros del Santiago Bernabéu y a 1,589 del Vicente Calderón.