Unir y no destruir

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“Francia está en guerra”. Palabras del propio presidente francés, Francois Hollande. No olvidemos que la próxima Eurocopa se llevará a cabo en el país galo, el mismo que el 13 de Noviembre sufrió uno de los peores atentados terroristas en la historia moderna de Europa Occidental. ¿Esto pone en riesgo la competición continental? La misma UEFA ha dicho que no, que una eventual cancelación regocijaría a los autores de dichos ataques.

Lo cierto es que, a reserva de lo que ocurra en los próximos meses, el temor y la incertidumbre estarán latentes en la afición, en los organizadores, y por supuesto también en los jugadores, que podrían parecer los menos afectados al estar constantemente acompañados de personal de seguridad en los partidos, pero en realidad también sufren la tensión de momentos como el que se está viviendo ahora mismo en Europa.

David Luiz, quien se encontraba disputando con la selección de Brasil el clásico sudamericano ante Argentina el día de los atentados, declaró que si fuera por él, “no volvería a París”, pero “somos futbolistas y jugar en el PSG es mi trabajo. Hablé con mi novia y mis amigos y todos estaban muy tristes y asustados de lo que había ocurrido”. No olvidemos que la intención de uno de los terroristas de Saint Denis era hacer explotar su bomba dentro del estadio donde se jugaba el Francia-Alemania, lo cual hubiera significado un daño mucho mayor. ¿Qué tan vulnerable es entonces el futbol?

El amistoso Bélgica-España fue suspendido al no poder garantizarse la seguridad de los espectadores debido a que el gobierno belga aumentó su nivel de alerta terrorista. Siete personas han sido detenidas en Bélgica por sus supuestos vínculos con los atentados de París, y el Alemania-Holanda de Hannover también se canceló por motivos de seguridad, ya que había “indicios concretos” de un posible atentado terrorista.

Álvaro Arbeloa, lateral del Real Madrid, estaba también en la capital francesa tomando unas pequeñas vacaciones por la fecha FIFA en compañía de sus hijos. “Es difícil explicarle a tus hijos por qué está cerrado Disney París, que vinimos a esto y no podremos entrar”. Lass Diarra también se vio afectado por los atentados y el propio jugador declaró que tenía mucho pesar en su corazón por la muerte de su prima, así como de muchos otros franceses inocentes.

La hermana de Antoine Griezmann estaba presente en el teatro Bataclan el fatídico 13-N, aunque afortunadamente pudo salvar la vida. Dos restauranteros italianos que también fallecieron en los atentados eran amigos cercanos de algunos jugadores del París St. Germain, como Zlatan Ibrahimovic, Javier Pastore y Salvatore Sirigu. Los futbolistas externaron su consternación ante los hechos y han dicho que será un shock volver a esa ciudad.

El futbol, uno de los pocos espectáculos en el mundo capaz de concentrar a cientos de miles de personas ya sea en una plaza o en el interior de un estadio, puede resultar un foco perfecto para un ataque terrorista. Por eso, las autoridades federativas ya están tomando cartas en el asunto. Pero, ¿no se supone que el futbol debería de unir y no de destruir?

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