El 2015 estuvo marcado por grandes hazañas deportivas, protagonizadas por cinco personajes de quienes repasaremos sus logros. Usted colóquelos en el orden que guste, son cinco verdaderos figurones hermanados por una característica: el dominio que han establecido en sus respectivas disciplinas a lo largo de sus carreras, pero en particular en el año que está agonizando.

Novak Djokovic. El ganador de tres de los cuatro Grand Slam de la temporada ha extendido su reinado en el tenis mundial. Nacido en 1987 en Serbia, Djokovic vivió sus primeras temporadas en el circuito de la ATP a la sombra, primero de Roger Federer, y después de Rafael Nadal. Al iniciar la temporada 2013, cuando el suizo tenía ya sus 17 títulos de Grand Slam y el español 11, Djokovic apenas sumaba 5 en su carrera. A partir de entonces, el balcánico ha sido el amo y señor de la gira profesional del tenis masculino. No ha soltado el número uno del ranking durante 79 semanas consecutivas y ya suma 179 en su carrera, quinto de todos los tiempos, solo por debajo de Federer, Pete Sampras, Ivan Lendl y Jimmy Connors. En 2015, llegó a todas las finales de los cuatro Majors de la temporada y ganó tres. Roland Garros es lo que le sigue quitando el sueño.

Usain Bolt. El hombre más rápido de la historia tuvo otro año espectacular, ganando la medalla de oro en los 100 y 200 metros, y los relevos 4×100 con el equipo jamaiquino, en el Mundial de Atletismo de Beijing. Esta temporada de ensueño no hizo más que engrandecer la leyenda del velocista más importante del Siglo XXI, un auténtico fenómeno del deporte.

Lionel Messi. Un habitual en la lista de los mejores deportistas del mundo, Messi conquistó en el año que está terminando su cuarta Copa de Europa, liderando nuevamente al Barcelona hacia la gloria europea. Del argentino ya se ha dicho todo, pero él se sigue empeñando en llevar al límite nuestra capacidad de asombro, con toda esa magia que parece no tener fin.

Jordan Spieth. El texano es la nueva estrella del golf mundial y, considerando sus tiernos 22 años de edad, el camino apenas comienza y ya está en la cumbre de su profesión. El golf estaba a la espera de un mesías que llegase a ocupar el vacío dejado por Tiger Woods desde que sus problemas personales llevaron su carrera al declive. Varios candidatos levantaron la mano en esos años, destacando Bubba Watson, Martin Kaymer y Rory McIlroy, todos múltiples ganadores de Majors. Pero ninguno tuvo un año tan dominante como fue el 2015 de Spieth, y con toda seguridad, ninguno lo hizo tan joven.

Stephen Curry. Así como Nole ha podido poner fin al reinado de Roger Federer, Curry parece haber ascendido al trono que durante muchos años le perteneció a LeBron James. Prueba máxima de ello fueron las finales de la NBA celebradas en Junio pasado. Golden State ganó su primer campeonato en más de 35 años y gran parte de esa “culpa” fue de Curry, el basquetbolista más prolífico de la historia en porcentaje de tiros de campo y sobre todo en triples. Como en el caso de Spieth, la carrera del guardia de los Guerreros apenas está llegando a la primavera y lo mejor todavía está por venir. Los actuales campeones de la NBA han comenzado esta temporada con 28 triunfos en 29 partidos, algo insólito en la historia de la liga. Curry va en camino de convertirse en una leyenda de este deporte.