Los dos juegos de campeonato de la NFL son como una gota de agua y una de aceite. Por un lado, tenemos todo el glamour de dos equipos legendarios que se combinan para sumar 15 apariciones en Superbowl, liderados por dos de los mejores mariscales de campo de todos los tiempos, ambos ya ganadores del Vince Lombardi y de múltiples MVP. Por el otro, dos franquicias cuyo palmarés es raquítico en comparación con las grandes potencias históricas de la NFL: apenas una aparición en el Superbowl para cada uno, en ambos casos en la década pasada y saldadas con derrota.

Parecería que todo el interés está en la AFC con el duelo entre Broncos y Patriotas, pero la realidad es que hoy en día (y los números los avalan), Panteras y Cardenales han mostrado un mejor nivel y mayor regularidad durante toda la temporada que los finalistas de la Conferencia Americana. De hecho, el número de derrotas combinadas (8) de Denver y Nueva Inglaterra, duplica las que tuvieron Carolina y Arizona (4) en toda la temporada, incluyendo playoffs.

Nueva Inglaterra (13-4) en Denver (13-4). Los Patriotas le cortaron una racha de once triunfos consecutivos a los Jefes de Kansas City, y Denver sufrió mucho más de lo esperado ante unos diezmados Acereros. Pero independientemente de todo, lo que más llama la atención en este juego es la nueva edición del clásico Brady-Manning, el cuarto en Juego de Campeonato. La última vez que esto sucedió fue hace dos años. Mismo escenario, mismos mariscales de campo y misma instancia. Nueva Inglaterra es el campeón vigente de la NFL y, de no haber sido por tantas lesiones que tuvieron a lo largo de la temporada, debió haber terminado como el sembrado número uno de la Conferencia. Una derrota en Denver en un partidazo de domingo por la noche, marcó el inicio de un terrible cierre de temporada para los Pats. Afortunadamente para ellos, recuperaron a sus lesionados justo a tiempo. El caso de Denver es único en la historia de la NFL. ¿O ustedes recuerdan a un equipo que haya jugado casi toda la temporada con su QB suplente y aún así haya llegado a la final de Conferencia? Favorito: Patriotas por 3. Mi pronóstico: Patriotas, 31-27.

Arizona (14-3) en Carolina (16-1). Al final se ha hecho justicia. Están en el Juego de Campeonato los dos mejores equipos no solamente de la Conferencia, sino de toda la NFL: los más regulares, los más balanceados, los más intensos, los más completos. Ya el año pasado jugaron en postemporada, aunque lo hicieron en una instancia mucho más tempranera, en la ronda de comodines. Doce meses después, el duelo se repite, aunque nada tienen que ver con los equipos actuales. El máximo contendiente a Jugador Más Valioso, Cam Newton, se enfrentará al segundo candidato en esa particular carrera por el MVP, el veterano Carson Palmer, que apenas el domingo pasado (y con un drama increíble), ganó el primer partido de playoffs en su ya largo recorrido por los emparrillados profesionales. El trabajo de Ron Rivera, hijo de padre puertorriqueño y madre mexicana, al frente de Carolina ha sido simplemente excepcional. No menos destacada ha sido la gestión de Bruce Arians con los Cards. De hecho, entre ellos dos han ganado los últimos tres premios al Coach del año. Con rosters tan parejos, puede ser que alguno de estos dos genios desde el sideline, decida el domingo quién va al Superbowl. Favorito: Panteras por 3. Mi pronóstico: Panteras, 26-19.