¿Cómo te voy a olvidar? Aquel jugador que vamos a extrañar

Rápidamente olvidaron el mote de jugador para convertirse en leyendas. Seres de otro mundo. Deportistas que ya fuera por su técnica, inteligencia o magia con el balón, cautivaron a la afición del fútbol. Personajes que dentro del campo brillaron o que quizá la suerte les negó más. Todos ellos son hombres que dejaron huella en este deporte y que su adiós será resentido por aficionados y rivales. Más allá de los colores que defendían, su valor reside en la forma en la que se entregaron en la cancha.

 

Ronaldinho

Ronaldinho le cambió la vida al fútbol. En realidad, le cambió la vida a todo aquel amante de este deporte. Regate, clase y fantasía eran su carta de presentación. Felicidad que desbordaba en el campo. Un balón de oro en el 2005 y una copa del mundo en 2002 son parte de su palmarés. Como jugador lo ganó todo pero su verdadero premio fue ganarse a los aficionados afines o rivales a él. Ronaldinho tuvo la virtud de devolverle la alegría a un deporte que hasta ese momento ya lo había visto todo. La sonrisa de este sujeto es una marca que el fútbol jamás podrá borrar.

 

 

Ronaldinho con la selección de Brasil.

 

 

Kaká

Último Balón de oro antes de la era Messi-Cristiano. Siempre creyente y seguidor de Dios. Toque de balón y entrega como su forma de juego. Ganó todo con los rossoneros de Milán y también militaría con el Real Madrid. La posición de media punta en ambos clubes e incluso con su selección sigue sin conocer un futbolista con esa técnica. El llamado «soldado de Dios» probablemente nunca logró algo mayúsculo con su selección pero es innegable que su carrera estuvo plagada de éxitos.

 

 

Kaká con su último club Orlando City.

 

 

Andrea Pirlo

“El arquitecto”, como se le conocía en el gremio, es quizá uno de los mejores centrocampistas de la historia. Un jugador que jamás tuvo que despeinarse o agitarse en el campo. A diferencia de los otros, Pirlo sabía caminar la cancha. Qué decir de su golpeo de pelota y sus tiros libres. Probablemente los mejores cobros a balón parado los realizó Andrea Pirlo. Cerebro y planeador del ataque en el equipo en el que se encontrase. Ganó una copa mundial en 2006 con Italia y se enfundó con tres de los equipos más representativos del calcio: Juventus, Milán e Inter de Milán.

 

 

Andrea Pirlo con el New York City Football Club.

 

 

Philipp Lahm

Dentro del campo era el jugador más pequeño pero el más grande si hablamos de actitud. Jugó toda su vida en Alemania con el mítico Bayern Múnich. Éste equipo sería quien lo arrojaría al estrellato y también el más grande de sus amores. Sus participaciones con el club por la banda derecha le valieron un puesto en la selección nacional donde debutó en 2006. Sin embargo, fue hasta 2014 cuando sintió la copa del mundo en sus manos. Pasión, constancia y entrega es lo que define la carrera del pequeño capitán.

 

Lahm enfundado en su playera del Bayern Múnich.

 

 

Francesco Totti

Su amor por la Roma lo llevó a vivir un amorío de más de 29  años con aquel club. Una historia de amor que quizá nunca concluya. La zurda de Totti era privilegiada. Como pruebas están sus tiros libres y sus incomparables penales. Le dio una “Serie A” a la Loba en la temporada 2000-2001 y consiguió la copa del mundo en 2006 con la selección de Italia. La carrera de Totti fue marcada al principio por potencia, regate y un buen golpeo de balón. Con el tiempo el juego pasó de ser físico a mental pues Francesco descubrió que no hay necesidad de desgastarse tanto cuando el talento te acompaña.

 

 

Totti jugó más de 29 años con la Roma.

 

 

Xabi Alonso

Profesionales hay muchos. Amantes del profesionalismo pocos. Uno de ellos es Xabi Alonso. De origen vasco pasó poco tiempo para que la Real Sociedad lo vendiera al Liverpool de Inglaterra en donde su carrera explotó. Un centrocampista con una visión y toque excelsos. Fue ahí donde logró su primer Champions League frente al Milán en una de las mejores finales de la historia del certamen. Luego vino el Real Madrid en donde lograría la décima Champions para los merengues. Visión de campo, elegancia y mentalidad es lo que define a Xabi Alonso como jugador.

 

Xabi Alonso con la casaca de España.

 

 

Steven Gerrard

Quizá el más grande ídolo de la afición de Anfield. Un chico que creció y cumplió con la palabra de nunca dejar caminar solo al Liverpool. Centrocampista derecho con un tiro de media distancia potente. Garra, entrega y pasión son sinónimos para Steven Gerrard. Aunque su palmarés no es tan grande, su paso por el fútbol si estremeció al mundo. Ganó la histórica Champions League del 2005 frente al Milán y le daría otros siete títulos en Inglaterra a los Reds. Pasó más de 17 años con el Liverpool que jamás ha tenido un capitán como él.   

 

Steve G con la camiseta de su último club el L.A. Galaxy.

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