Estas ya no pueden llamarse atajadas. Las diez mejores intervenciones de Iker Casillas en su carrera fueron más bien milagros bajo los tres postes, pues varias de ellas eran goles cantados, y su figura se sublimó pues lo hizo en escenarios tan importantes como la final de un Mundial o de la Champions League. Varios años después, muchos todavía no nos explicamos cómo no entraron algunos de esos balones en la portería del arquero madrileño.

Su brillantísima carrera últimamente se ha visto injustamente cuestionada. Para la posición que juega, Casillas todavía es joven, aunque el trono que había heredado de su ídolo Gianluigi Buffon como mejor portero del mundo, ya fue cedido al alemán Manuel Neuer, quien ha logrado unificar criterios en el inicio de su reinado como el número uno en su posición.

Iker está por cumplir 34 años, edad de plena madurez para un portero, aunque comenzó tan joven y en un equipo tan importante, que mucha gente ya lo quiere jubilar. Esas 34 primaveras tampoco son para volvernos locos si consideramos que a lo largo de la historia, grandes porteros han jugado hasta después de cuatro décadas cumplidas. Ojalá no nos equivoquemos al aseverar que todavía hay Casillas para rato.