Amarrado ya el boleto a Rusia 2018, los 23 jugadores que elija Juan Carlos Osorio tendrán en la próxima Copa del Mundo, la oportunidad de iniciar o continuar, según sea el caso, su leyenda con el equipo tricolor. Son pocos los privilegiados que pueden jugar un Mundial, y ni qué decir de aquellos que son capaces de aprovechar ese escaparate mundialista para inscribir su nombre en la historia de la selección mexicana. Como lo han hecho estos siete:

Antonio Carbajal

Durante más de 30 años ocupó en solitario un sitio privilegiado en los anales del fútbol, siendo el único jugador en haber participado en 5 Copas del Mundo. Desde 1950 hasta 1966, la Tota estuvo siempre en la selección nacional, lo que habla de su constancia y su nivel de juego. Si en aquella época se hubieran dado la cantidad de partidos internacionales que se juegan hoy en día, el también ex entrenador del Morelia, seguramente ostentaría todavía la marca de apariciones con selección nacional.

Claudio Suárez

El jugador con más partidos en la historia de la selección y el tercero a nivel mundial. Bien ganado fue su mote de “Emperador”, por su liderazgo en la defensa y su elegante manera de salir jugando con la pelota. Una grave lesión previo al Mundial 2002 le impidió agigantar su leyenda, y aunque todavía asistió a Alemania 2006, lo hizo en un rol de suplente y no vio acción. Dos Mundiales saben a poco cuando en tus espaldas acumulaste 177 partidos internacionales. ¿Quién será el guapo que supere esa marca con la playera verde?

Jorge Campos

Después de que México se ausentó de Italia 90, el acapulqueño fue fundamental para volver a poner a México en el mapa. Su figura trascendió la parte deportiva y se elevó hasta alcanzar una gran popularidad mundial que incluso hoy en día, a más de una década de su retiro, no ha mermado. Pero Campos era mucho más que sus atuendos coloridos o la mercadotecnia que había a su alrededor. Fue un portero tan espectacular como eficiente, y un líder dentro del vestuario de la mejor selección mexicana de la historia, la de principios de los noventa. Hasta Nike lo sabía, y lo eligió como imagen junto a otros astros de la época.

Jared Borgetti

El delantero sinaloense se mantuvo como el número uno en la lista de goleadores mexicanos durante más de una década, hasta que Chicharito Hernández le arrebató ese privilegio. Borgetti reunía las características físicas de un típico nueve europeo, algo no muy común en un centro atacante mexicano. Lo mismo te vacunaba con los pies, que con esos cabezazos fulminantes como el que fue su gol más recordado con la playera verde: el que le marcó a Italia en 2002.

Javier Hernández

Alabado o criticado, les guste o no les guste, es el máximo goleador en la historia del Tri. El delantero de West Ham se ha ganado a pulso un lugar entre los máximos referentes de la selección mexicana, no de hoy, sino de siempre. Es, además, un claro ejemplo de profesionalismo. Cuando se le requiere siempre está, su productividad goleadora está a prueba de cualquier detracción y, salvo sus romances, nunca ha tenido problemas extracancha.

Cuauhtémoc Blanco

Si un partido se estaba complicando, bastaba con dársela a Cuau, y él lo resolvía. Un jugador de época, de esos que nacen una vez cada 25 años (o más, porque un probable sucesor ni siquiera se asoma por ahí) y que combinaba su talento innato con un gran carácter que lo hacía crecerse ante cualquier adversidad. Marcó gol en tres Mundiales diferentes y es el máximo anotador en la historia de la Copa Confederaciones, torneó que encumbró en 1999, al jugador surgido de la cantera americanista.

Rafael Márquez

Ser capitán de una selección nacional en 4 Copas del Mundo diferentes, es algo que muy pocos jugadores en la historia pueden presumir. Con solamente 23 años, el michoacano ya era el cacique del equipo que acudió al Mundial de Corea-Japón. Y conforme su carrera en Europa fue adquiriendo prestigio hasta alcanzar la cúspide en el Barcelona, su liderazgo en el Tri aumentó inherentemente. A pesar de su reciente escándalo personal, Márquez sigue en camino a su quinto Mundial en Rusia 2018.