El próximo 15 y 21 de Abril, París St. Germain y Barcelona se enfrentarán por séptima y octava ocasión en la historia de la Liga de Campeones de Europa. Es un duelo que quizá no tiene la historia de un Bayern-Real Madrid o del mismo equipo catalán ante el Milan, pero el haberse visto las caras en seis partidos en la últimas tres temporadas comienza a generar un toque interesante de rivalidad entre estas dos escuadras, máxime que todos han sido duelos cerradísimos e intensamente disputados.

El primer enfrentamiento se escenificó en la temporada 1994-95 en la misma ronda en la que habrán de enfrentarse el próximo mes, los cuartos de final. El 1 de Marzo de 1995 en el Camp Nou, catalanes y parisinos igualaron a un gol. Igor Korneev adelantó a los culés al minuto 48, pero el liberiano George Weah, que en aquella época estaba considerado como uno de los mejores delanteros del planeta, igualó a los 57 minutos, dejando todo para la vuelta.

En el Parque de los Príncipes de la capital francesa, el 15 de Marzo se decidió el pase a semifinales de la Liga de Campeones de Europa. El gol de José Mari Bakero a los 49 minutos fue eclipsado por una feroz remontada de la escuadra dirigida por Luis Fernández, que con goles de Raí y Guerin, selló su pasaje a semifinales, la primera y única vez en su historia que ha llegado a esa instancia. Para el Barca de Cruyff, por el contrario, fue una derrota inesperada y dolorosísima.

¿Cómo es que el París, un equipo que a principios de los 90 no tenía ninguna jerarquía en el fútbol europeo, llegase a semifinales eliminando al equipo catalán? La respuesta la encontraremos con solo ver el poderío de su plantel en esa temporada: tenían la base de la selección de Francia con David Ginola, Alain Roche, Bernard Lama, Paul Le Guen y Vincent Guerin, además de Weah, quien ese año ganó el Balón de Oro, y las estrellas brasileñas Raí y Valdo, formando así un gran equipo que sólo fue frenado en la siguiente instancia por el Milan de Fabio Capello.

Caso particular es el de la familia Busquets. Carlos, el padre, estuvo en aquellos dos enfrentamientos en los que le tocó vivir la amargura de la eliminación. Después su hijo Sergio tuvo una especie de revancha familiar cuando formó parte del Barca que dejó fuera al PSG en la 2012-13, también en cuartos de final, gracias a la regla del gol de visitante (empataron 2-2 en París y 1-1 en la Ciudad Condal). En la temporada actual, en la fase de grupos, volvieron a encontrarse, con un triunfo por bando haciendo valer cada equipo su condición de local.

Dos décadas después de aquel primer duelo, que durante mucho tiempo pareció ser un hecho aislado, el PSG vs Barcelona renace y comienza a resonar en cada rincón de Europa como uno de los partidos más esperados gracias también, en buena parte, a que el destino ha hecho su labor cruzándolos en las instancias más trascendentes de la temporada.