Cuando hablamos de los grandes jugadores de la historia, los asociamos generalmente a clubes como el Milán, el Real Madrid, el Bayern Munich, el Barcelona, la Juventus o el Manchester United. Pero entre 1970 y 1985 existió un club en Estados Unidos, país que en ese entonces tenía un escaso arraigo futbolístico, que tuvo entre sus filas a varios de los grandes futbolistas de todos los tiempos.

Pelé fue el máximo símbolo que tuvo el New York Cosmos, equipo en el que terminó su carrera el que para muchos ha sido el jugador más completo de la historia, tras una larga trayectoria en el Santos de Brasil. El Rey militó en el club neoyorquino entre 1975 y 1977, estuvo en tres Juegos de Estrellas y además obtuvo la distinción como el Jugador Más Valioso de la NASL (North American Soccer League) en la temporada de 1976.

Un compatriota y contemporáneo de Pelé, Carlos Alberto, capitán de Brasil en el Mundial de México 70, también estuvo en el Cosmos durante cinco temporadas. El mejor defensa que ha dado el fútbol mundial, el alemán Franz Beckenbauer, fue parte de este equipo entre 1977 y 1980, y regresó en 1983, ya en la parte final de su distinguida carrera. A estos nombres hay que sumarle el del holandés Johan Neeskens, subcampeón del mundo con la selección de su país.

Con menos trascendencia histórica pero con una trayectoria más dilatada y exitosa en el Cosmos, destacaron el italiano Giorgio Chinaglia, quien llegó a la NASL procedente de la Lazio, y el yugoslavo Vladislav Bogicevic, quien fuera la gran figura del Estrella Roja de Belgrado en los mejores años del fútbol yugoslavo. El club de Nueva York también tuvo varios jugadores invitados que defendieron su camiseta en algunos partidos amistosos alrededor del mundo: Johan Cruyff, Gordon Banks, y los brasileños Clodoaldo y Roberto Rivellino, entre otros.

En 2010, el equipo regresó a la actividad en la NASL, la segunda categoría en importancia dentro del fútbol norteamericano considerando que la primera es la MLS, y este año fichó a Raúl González Blanco, el ex delantero del Real Madrid, retomando su tradición de hacer fichajes de estrellas internacionales en la etapa final de sus carreras, para de esta forma atraer más espectadores a la liga.