Las Malvinas son de Diego

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Las Islas Malvinas, a 460 kilómetros de la Patagonia argentina, es un archipiélago no autónomo administrado por la Gran Bretaña, aunque Argentina reclama la soberanía del territorio. Los primeros registros en la isla datan de 1520, cuando una expedición de Magallanes encabezada por Esteban Gómez las descubrió y, según la delimitación de tierras de las bulas papales, pertenecían en principio a España.

En los siglos sucesivos, la disputa por el control de las Malvinas inmiscuyó a varios países. Expediciones holandesas, francesas e inglesas llegaron a las Islas en diversas oportunidades y reclamaban su derecho a poseerlas. En 1765, los británicos las denominaron Falkland Islands, pero cinco años más tarde las fuerzas británicas fueron desalojadas por los españoles, quienes reclamaron su soberanía por la vía diplomática, quedando bajo la jurisdicción de la Gobernación de Buenos Aires en el periodo del virreinato del Río de La Plata.

Una vez independizada de España en 1820, Argentina tomó posesión de las Islas, pero la historia dio un vuelco inesperado en 1829, cuando Gran Bretaña reclamó la posesión de las Malvinas aduciendo su descubrimiento. En 1833, dicha nación expulsó a las autoridades argentinas y tomó las Islas bajo su dominio. 149 años después, en 1982, fuerzas militares argentinas ocuparon las Malvinas, reclamando lo que ellos consideraban su territorio legítimo.

La Guerra de las Malvinas se escenificó entre Abril y Junio de ese año, con una duración de poco más de dos meses. Ante el poderío militar británico, los argentinos no tuvieron más opción que rendirse, culminando así una corta peo sangrienta guerra que le costó la vida a 652 argentinos y 273 ingleses, la mayoría miembros del ejército y las fuerzas armadas aéreas y navales de ambos países.

jEexJ3bA7fmeZPoco tiempo después, en el verano de 1986, llegó un nuevo enfrentamiento entre Argentina e Inglaterra, pero esta vez el escenario y el resultado fueron muy diferentes. Se trató de un duelo deportivo en la más grande vitrina: la Copa Mundial de Fútbol de México 86. La noche previa al partido, Diego Maradona le dijo a su compañero de habitación, Pedro Pasculli: “¿Sabés una cosa Pedrito? No puedo sacarme de la cabeza a los pibes de Malvinas, quisiera ganar por ellos”. Patriota como ninguno, El Diez se echó al hombro no solo al equipo sino a toda una nación, y encabezó el triunfo 2-1 sobre los ingleses con una actuación magistral enmarcada por el gol más bello en la historia de los Mundiales.

“Era como ganarle a un país, no a un equipo de fútbol. Si bien nosotros decíamos, antes del partido, que el fútbol no tenía nada que ver con la Guerra de las Malvinas, sabíamos que habían muerto muchos pibes argentinos allá, que los habían matado como a pajaritos… Y esto era una revancha, era recuperar algo de las Malvinas. Estábamos defendiendo nuestra patria, nuestra bandera, a los pibes muertos, a los sobrevivientes”: Diego Armando Maradona.

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