La elegante Italia del 2000

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La Eurocopa del año 2000 fue muy especial por varios aspectos. Fue la primer gran competencia deportiva del nuevo milenio, la primera ocasión en que dos países (Holanda y Bélgica) fungieron como co-anfitriones, y se confirmó el reinado de la Francia de Zidane. Pero también es recordada por la elegantísima vestimenta que presentó la selección italiana.

Ataviada por la marca alemana Puma, la Squadra Azzurra fue la que puso de moda lo retro. El uniforme que presentó en la Euro del 2000 emulaba a las camisetas que se utilizaban en la década de los 70’s, muy ajustadas al cuerpo, sin adornos ni florituras ni nada que pudiese romper con el concepto de sobriedad y elegancia por el que apostó Puma.

El uniforme trajo además buena suerte para el equipo italiano, pues firmó un gran torneo. Inició con un triunfo 2-1 sobre Turquía en la localidad holandesa de Arnhem (goles de su hoy entrenador Antonio Conte y de Filippo Inzaghi), después dio cuenta de uno de los anfitriones, Bélgica, por 2-0, en el Rey Balduino de Bruselas, con anotaciones de Totti y Fiore. Cerró la primera fase con su tercera victoria consecutiva, 2-1 sobre Suecia. Di Biagio y Del Piero fueron los anotadores en Eindhoven.

En cuartos de final, los italianos dieron una cátedra ante Rumania, a la que despacharon con un sólido 2-0 en Bruselas gracias a los goles de dos leyendas: Francesco Totti y Pippo Inzaghi. La semifinal ante Holanda en Ámsterdam fue una durísima batalla que se extendió por 120 minutos y en la que los azzurri se quedaron con nueve hombres. Aquella tarde del 29 de Junio del 2000, fue una de las mejores expresiones de cómo realizar a la perfección el arte del catenaccio. Italia eliminó a los holandeses por 3-1 en penales, un Panenka de Totti incluido.

El 2 de Julio, en Rotterdam, el romance entre Italia y la victoria, tuvo un abrupto desenlace. Cuatro minutos después de que el reloj marcó el minuto 90, y con los italianos saboreando en sus labios el cetro europeo gracias al gol del romano Marco Delvecchio, Francia emparejó las acciones con un gol providencial de Wiltord y ya en la prórroga, un zurdazo de Trezeguet culminó la remontada gala y le clavó la estocada mortal a una elegante Italia.

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