Green Street Hooligans es nuestra primera entrega de una serie de películas relacionadas al fútbol que estaremos recordando ocasionalmente, sobre todo cuando los dioses cinematográficos vengan hacia nosotros e iluminen nuestro teclado para hablar del séptimo arte. No hay mejor manera de comenzar que con este filme inglés, lleno de pasión, drama, amor y fidelidad a unos colores, y sí, también una alta dosis de violencia futbolera en la isla británica, reflejo de las peleas entre pandillas de barrios bajos londinenses.

Estrenado en 2005, Hooligans (como se le llamó en México y algunos otros países de Latinoamérica) fue protagonizado por el famoso actor Elijah Wood, Charlie Hunnam, Claire Forlani y Leo Gregory, y dirigido por Lexi Alexander. Matt Buckner (Wood), un estudiante estadounidense, llega a Londres en un intercambio escolar y comienza a descubrir el mundo del fútbol inglés desde la perspectiva de los hinchas locales, gracias a la influencia de Pete, cuñado de su hermana y líder de la firma GSE (Green Steet Elite).

El West Ham es el equipo sobre el cual se centra este drama, más concretamente sobre su firma. Una firma es, digámoslo así, muy parecida a una barra en Sudamérica o México. Es un grupo de apoyo incondicional a un equipo pero que desafortunadamente, trasciende el ámbito del fútbol y afecta a todo un entorno social, la mayoría de las veces, con connotaciones negativas como las drogas, el alcohol y el vandalismo.

El gran rival de los Hammers es el Millwall, club perteneciente a un barrio rival. Cuando el sorteo de la FA Cup los empareja, se desencadenan una serie de hechos violentos entre las dos firmas, renacen viejas rencillas y el fútbol, desafortunadamente, pasa a segundo plano. Para los amantes del balompié, esta película es un must, pues nos permite adentrarnos en ese mundo pasional de los ingleses, en su cultura futbolística y su desbordante fanatismo por sus equipos. Si de verdad el fútbol les apasiona, seguro se les erizará la piel cuando vean a los hinchas del West Ham cantar Bubbles in the air en un pub de Londres, unos minutos antes de que su equipo salte a la cancha.