La Liga Premier de Inglaterra es la única de las principales ligas del mundo donde la pelota no deja de rodar en las celebraciones navideñas. Ya hablamos hace unos días del Boxing Day que se celebra el 26 de Diciembre, solamente dos días después tuvieron actividad nuevamente todos los clubes, y para el 1 de Enero, el día que celebra la llegada de un nuevo año, la tradición inglesa continúa, con los veinte equipos de la liga entrando en acción.

Tres partidos en seis días puede parecer muy atractivo para los fanáticos, que en días de descanso o incluso de resaca, solamente tienen que apretar un botón, sentarse frente a la televisión e ir por una cerveza al refrigerador para contemplar el espectáculo favorito del país.

Pero no todos piensan igual. A los jugadores y entrenadores no solamente les implica un desgaste físico, sino también emocional. No estar con sus seres queridos o en sus países de origen en fechas tan significativas, podrá pasarse por alto un año, pero un jugador extranjero que haga toda su carrera en la Premier, seguramente con el paso del tiempo comenzará a sentirse un poco disperso en esas fechas.

Louis Van Gaal, técnico del Manchester United, incluso fue más allá señalando que la FA está arruinando la calidad de su propio juego al no dar descanso a los jugadores, argumentando que esto repercute al final de la temporada en un mayor desgaste físico, comparado al que tienen los futbolistas de otras ligas que recargan baterías en Diciembre para retomar sus competencias de alta exigencia al inicio del año.

El técnico holandés sabe que es una tradición inglesa jugar en estas fechas, y sabe también que en ese país las tradiciones se conservan y se respetan, pero no por eso «voy a dejar de decirlo. Jugar partidos cada 48 horas afecta el espectáculo», dijo el mandamás de los Diablos Rojos. Con todo y sus detractores, esta es una tradición muy antigua ligada a la cultura inglesa, así es que seguro tendremos fútbol de año nuevo por muchos años más.