¿Qué ha pasado desde entonces?

Final - Germany vs Argentina

Exactamente 365 días atrás, Alemania se proclamaba campeona del mundo en Maracaná tras vencer 1-0 a la selección de Argentina. Considerando que se trata del evento cumbre del futbol, que los ciclos son planeados a cuatro años pensando en alcanzar el máximo nivel de rendimiento en esa competencia, reflexionemos: ¿qué ha pasado desde entonces? ¿Qué tanto influyó el resultado del Mundial en estas y otras selecciones nacionales?

Alemania ha sufrido una extraña campeonitis, algo rarísimo en una selección que en cada partido sale a ganar y exhibir todo su potencial, pero que desde aquel 13 de Julio tiene un discreto registro de 5 triunfos, 2 empates y 3 derrotas en los 10 partidos que jugó en este último año. Pero la continuidad de Joachim Löw no está en discusión. Los alemanes trabajan seria y disciplinadamente, y saben orientar sus metas a largo plazo. La selección resintió, lógicamente, el retiro de algunas de sus estrellas, pero sus reemplazos van madurando rápidamente en el camino hacia Rusia 2018.

Para Argentina, en cambio, esa dolorosa derrota en Río de Janeiro fue el carpetazo a la era de Alejandro Sabella, quien, criticado y todo, fue capaz de volver a poner a la albiceleste en los primeros planos del futbol mundial y regresarla a la final de una Copa del Mundo 24 años después de su última aparición. Un año después, lo único que sucedió con esta selección (aparte del cambio de técnico) es que volvió a perder una final, ahora ante Chile en la Copa América. En su favor, podemos decir que ha sido un buen inicio de la era del Tata Martino.

La otra gran protagonista hace un año era la selección anfitriona, por su incapacidad para coronarse en su casa, y por la histórica goleada recibida a manos de Alemania en la semifinal. Lamentablemente para su apasionada torcida, Brasil no ha cambiado casi nada en un año. La única diferencia es que ya no está Scolari y ahora es Dunga quien dirige. Todo lo demás es igual: una tremenda dependencia de Neymar, la falta de un 9 ya no digamos estelar, sino al menos digno de portar esa playera, y un estilo de juego alejado a más no poder del jogo bonito.

Para algunas otras selecciones, Brasil fue un antes y un después. Quizá el caso más dramático sea el de Holanda, que ha tenido tres entrenadores en un año, algo insólito para un país estable en todos los ámbitos, incluido por supuesto el deportivo: Van Gaal, Hiddink y ahora Blind. Italia también cambió a Prandelli por Antonio Conte. En cambio, Inglaterra, Francia y España, a pesar de sus fracasos, optaron por seguir con Hodgson, Deschamps y Del Bosque, al menos hasta el final de la Eurocopa.

¿Qué hay de México? Al margen de la actuación que está teniendo en la Copa Oro y del fracaso (por todo conocedor esperado) de la Copa América, tiene más cosas positivas que negativas la permanencia de Miguel Herrera, esperando que por fin se pueda completar un ciclo mundialista con el mismo entrenador. La base de la selección sigue siendo la misma, y aunque ahora no esté pasando por una buena racha, el camino por el que está caminando el Tri es el correcto. O por lo menos eso era lo que siempre habíamos pedido: continuidad en jugadores y cuerpo técnico.

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