Más que un Clásico

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Por OSCAR SANDOVAL

El clásico español entre el FC Barcelona y el Real Madrid es uno de los partidos más vistos alrededor del mundo, y se espera que este domingo haya más de 500 millones de espectadores frente un televisor para ver el encuentro que enfrenta a dos de los mejores equipos del mundo y a los dos mejores jugadores del planeta.

Real Madrid llega en un mal momento al partido, ya que ha sido pitado por sus propios aficionados, ha dejado el liderato de la liga en manos del Barcelona y consiguió su pase a los cuartos de final en Champions League de forma agónica y con el rosario en la mano después de perder en el Bernabéu frente al Schalke, pero si hay un partido que puede despertar al madridismo y a sus jugadores es precisamente el duelo del próximo domingo frente a los culés, en donde el orgullo está de por medio.

Por su parte, el Barcelona llega en su mejor momento futbolístico de la temporada, con un tridente ofensivo sudamericano que parece entenderse a las mil maravillas, llegan como el primer lugar de la tabla general y tendrán el plus de jugar el partido en su casa con el apoyo de sus aficionados, sobre decir que habrá un lleno espectacular el domingo en el Camp Nou.

El primer partido entre ambos equipos fue en Mayo de 1902 pero fue hasta la década de 1940 y después de la Guerra Civil Española cuando la rivalidad creció, pues estos dos equipos de futbol representan mentalidades muy diferentes. El Real Madrid de la Monarquía y el franquismo, simboliza la España católica y conservadora. El Barcelona abandera a Cataluña como una región independiente dentro de una España laica, republicana y que entiende que hay pueblos con derechos a decidir su propio futuro.

La Guerra Civil Española (1936-1939) desató las diferencias entre estas ciudades y equipos, la gente del general Francisco Franco no soportaba las diferencias culturales y de idiomas en varias regiones de España incluyendo Barcelona, y fue por eso que el régimen militar obligó al club azulgrana a cambiar de nombre, además se prohibió que la voz del estadio comunicara las alineaciones y los pormenores del partido en catalán.

A principios de los años 1940, un partido de Copa entre ambas escuadras terminó 3-1 a favor de los catalanes pero en la vuelta pasaría algo histórico. Según algunas crónicas de la época, durante el juego de vuelta algunas autoridades militares entraron al vestidor de los catalanes para amenazar a los jugadores con algunos fusilamientos. El partido terminó 11-1 a favor de los capitalinos.

Años más tarde, fue el fichaje de Alfredo Di Stéfano el que puso a competir a las dos instituciones, Barcelona dominaba el futbol del país ibérico, era bicampeón de Copa y campeón de Liga por lo que necesitaba una nueva arma, buscó al argentino y negoció directamente con River Plate, mientras el Real Madrid negociaba con Millonarios de Colombia el traspaso del jugador que pertenecía a los dos equipos. La Federación Española propuso que Alfredo Di Stefano jugara 2 temporadas con cada club y después se decidiera en cuál club continuaría. De hecho, Di Stefano jugó algún partido oficial con el Barcelona pero los catalanes renunciaron a su derecho sobre el argentino, que se convertiría con el tiempo en figura histórica del equipo merengue.

Este partido enfrenta a los dos equipos más ganadores del futbol español. El Madrid ha ganado 32 títulos de liga, diez más que el conjunto de Barcelona. Además, el equipo de la capital española que viste de blanco, ha ganado 10 Copas de Campeones de Europa. Lejos se encuentra el conjunto blaugrana con tan solo 4, pero en la suma total, el equipo de la ciudad condal supera al conjunto de la capital: Real Madrid ha ganado 80 títulos tanto nacionales como internacionales, mientras que el Barcelona ha conquistado 81.

El espectáculo que habrá el domingo en el Camp Nou pasa también por ver a las plantillas de ambos equipos. En dichas instituciones juegan los mejores del mundo, de blanco Cristiano Ronaldo y de azulgrana el argentino Lionel Messi, quien es el máximo goleador del “clásico español” con 21 goles en 29 partidos disputados, mientras que el astro portugués del Real Madrid tiene 14 anotaciones en 22 partidos.

En caso de jugar, Xavi Hernández se convertirá en el segundo jugador con más clásicos jugados, pues actualmente tiene 41 y está solo por debajo de Paco Gento y Manolo Sanchís, que tienen 42 y 43 apariciones respectivamente. Por su parte, Iker Casillas podría empatar los registros del hoy auxiliar técnico del conjunto blanco Fernando Hierro y del delantero Raúl con 41 partidos jugados frente al FC Barcelona.

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