¿Qué interés puede tener una final ya resuelta? Se preguntarán muchos aficionados al futbol en México, que el domingo probablemente sintonicen diez canales antes del Querétaro-Santos. No los culpo. Es difícil encontrarle un sentido a ese partido de vuelta cuando la ida terminó con un histórico 5-0, en lo que fue el marcador más abultado para un partido de final de ida, en la historia de la liga mexicana. Con todo y esto, te sugerimos sintonizar la final de vuelta por estos tres motivos.

1. El concierto santista. A la mitad del capítulo final del Clausura 2015, esta serie dista mucho de ser la más espectacular de la historia. Porque para ser la más espectacular se necesita paridad de fuerzas. Como el Atlas-Toluca del 99. Como el América-Cruz Azul de hace dos años. En esta final, solo el Santos ha puesto su parte. No ha tenido rival. Pero dentro de esa poca resistencia, también hay que aplaudir y admirar el gran nivel con el que Caixinha y sus pupilos han jugado toda la fase final y, en especial, ese concierto de 90 minutos en la final de ida. ¿Darán otra exhibición en La Corregidora?

2. Podemos ver historia. Si los Gallos remontan, posibilidad tan remota como sacarse la lotería (y sin comprar billete), sería la remontada más grande no solo en la historia de futbol mexicano, sino probablemente mundial. Si se coronan los laguneros, como el 99.99% de probabilidades lo indican, entonces podrían hacerlo con el global más abultado de la historia. Hasta ahora, ellos tienen precisamente esa marca nada honrosa. En el verano 2000, Toluca se coronó con un humillante 7-1 sobre los de la Comarca.

3. Ronaldinho. Todo parece indicar que la novela Dinho-Querétaro habrá de concluir este domingo. Ni en sus mejores épocas, el astro brasileño hubiese sido capaz de levantar un 0-5, pero como podría ser el último partido que le veamos en territorio mexicano a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, no estaría mal que nos regalara un último pellizco de su magia.