El rey de Europa

El reinado futbolístico de Inglaterra le ha pertenecido, en casi la mitad de la década que está llegando a su ocaso, al Manchester City. El equipo albiazul ha ganado 4 títulos de liga, de los 9 que se han disputado en este periodo. Y si indagamos un poco más, en esa lista encontraremos dos campeonatos del Chelsea, uno del Manchester United e incluso uno surrealista del modesto Leicester. No aparece el nombre del Liverpool ni tampoco el del Tottenham. Y si nos vamos a la década anterior, tampoco, y si repasamos a los campeones de los 90’s, ni se asoman. Pero, ¿cuánto daría el City por cambiar una de sus cuatro recientes coronas y ponerse en los zapatos de cualquiera de estas dos escuadras, que este 1 de Junio en Madrid, batallarán por el trofeo más preciado del planeta para un club de futbol?

Curiosamente, entre ambos equipos suman 87 años sin ganar la Premier League, y aunque ahora están a las puertas de consagrarse campeones de Europa, su ayuno de un título de liga en Inglaterra seguirá, al menos, un año más, después de la consabida coronación del Manchester City, con solo un punto de ventaja precisamente sobre los Reds.

La última vez que el Tottenham se coronó campeón de Inglaterra fue en el lejano 1961, cuando la gran mayoría de los que están leyendo esto, no habían siquiera nacido (autor incluido). La sequía del Liverpool es exactamente de la mitad de años que la de su próximo rival (29 años, contra los 58 de la escuadra londinense), pero seguramente, por la jerarquía de la institución, la losa se siente más pesada. Y peor, si consideramos lo traumática que fue esta temporada a nivel local, desperdiciando una ventaja de 7 puntos que llegaron a tener sobre los Citizens, a mediados de Febrero.

Como quiera que sea, el Liverpool ya tiene dos grandes conquistas internaciones dentro de ese periodo lúgubre en la esfera nacional. Ganó la Copa UEFA en 2001, en una dramática definición en tiempo extra con feria de goles incluida (5-4) ante el sorprendente Alavés. En aquel equipo brillaban jugadores como Michael Owen, Robbie Fowler, Emile Heskey y un joven Steven Gerrard, que aún no portaba el gafete de capitán. La otra gran página dorada llegaría en 2005 pero en un escenario inmejorable, la final de la Champions ante el Milan, en el recordado Milagro de Estambul. Los Reds perdían 0-3 en el descanso y marcaron tres goles en el segundo tiempo para forzar la prórroga y los penales, en los que aprovecharon esa inercia positiva.

Después de aquella Orejona del 2005, el equipo que «nunca camina solo» ha jugado dos finales más de Liga de Campeones. El Milan cobró venganza con un doblete de Filippo Inzaghi en 2007, y la más reciente, apenas el año pasado, en la derrota ante el Real Madrid con la famosa lesión de Mohamed Salah en un encontronazo con Sergio Ramos, y la calamidad en la portería de Loris Karius, lo que le costó la salida del equipo.

Los Spurs jugarán el partido más importante de su historia. Nunca alcanzaron una final de la entonces Copa de Europa, como tampoco lo habían hecho en la versión Champions League. Sus mayores logros en el plano internacional datan del siglo pasado: una Recopa de Europa en los 60’s, una Copa UEFA en los 70’s y otra más en los 80’s. Desde entonces, han vivido a la sombra de sus dos máximos rivales londinenses, Chelsea y Arsenal, y de por lo menos otros tres equipos de su país (los dos de Manchester y, precisamente, el Liverpool).

Como es lógico, no hay que mirar muy atrás para encontrar antecedentes recientes entre estos dos clubes. Ambos, en la temporada recién concluida de la Premier League, la 2018-19. El marcador fue idéntico, 2-1, con el mismo vencedor, el equipo rojo de Jürgen Klopp. Como idénticos han sido los seis resultados previos en finales de Champions entre equipos del mismo país. Siempre ganó el club con más títulos en esta competencia al de menor palmarés (Real Madrid al Valencia en 2000, y al Atlético en 2014 y 2016, Milan a Juventus en 2003, Manchester United al Chelsea en 2008 y Bayern Munich al Borussia Dortmund en 2013). Si se mantiene esa tendencia, el Liverpool, con 5 Champions en sus vitrinas y una historia mucho más rica, tendría que imponerse al Tottenham, que nunca ha ganado este trofeo.

Aunque ninguno de ellos es el jerarca de Inglaterra, el Wanda Metropolitano aguarda silencioso al nuevo Rey de Europa…

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