El engaño del siglo

Ali-Dia-at-Southampton

Por GERMÁN PÉREZ

En infinidad de ocasiones cuando ocurre una falla garrafal e increíble por parte de un jugador, la mayoría de los conocedores y seguidores del futbol, suelen afirmar: “Es el peor jugador que he visto en mi vida” ó “Es el jugador más malo del mundo”. Pues bien, estas declaraciones no están muy lejos de ejemplificar al que es considerado como el jugador más malo que ha pisado un campo de futbol profesional: el senegalés Ali Dia.

En la temporada 1996-1997 de la Liga Premier, el Southampton, que era dirigido por el ex jugador escocés Graeme Souness, pasaba por un mal momento y peleaba la permanencia en la máxima categoría. Aunado a eso, tenía una gran cantidad de jugadores lesionados para el resto de la temporada. Un día el entrenador escocés recibió una llamada del jugador de Liberia George Weah, en ese entonces estrella del AC Milán y quien acababa de ser nombrado por FIFA como el mejor jugador del mundo. Weah le pidió a Souness una oportunidad para su primo Ali Dia, quien se encontraba sin equipo y que, supuestamente, había jugado en varios equipos europeos y era internacional con la selección de Senegal. Ante la seguridad del liberiano, el entrenador le ofreció a Dia un contrato por un mes, algo común en Inglaterra. Lo curioso e increíble del caso es que cuando Ali Dia iba a ser observado en un encuentro entre las reservas del Southampton y del Arsenal, una imponente lluvia provocó la suspensión del juego.

Fue así como llegó el fin de semana y ante la sorpresa de todos, el futbolista fue convocado para el partido que se disputaría ante el Leeds United en el Estadio St. Mary’s de la ciudad de Southampton, el 23 de noviembre de 1996. Al minuto 34, Matt Le Tissier se lesionó y pidió su cambio. En ese momento Souness voltea hacia su banca y recuerda que en ella está el primo del mismísimo George Weah. El técnico lo llama y en ese momento comienza el espectáculo.

43 largos minutos duró Ali Dia en el terreno de juego, tiempo suficiente para ganarse una gran cantidad de rechiflas, insultos y burlas. Dicen los que lo vieron aquel día que el senegalés demostró en el terreno de juego que era la primera vez que tocaba un balón en su vida. Sin duda la afición del Southampton aún lo recuerda como el peor jugador jamás visto.

Al terminar el encuentro, Souness telefoneó a Weah para pedirle explicaciones, a lo que el africano, incrédulo, aseguró que él nunca le había llamado, que Ali Dia no era su primo y que nunca había escuchado hablar de él. Evidentemente, todo había sido parte de un terrible engaño. Entonces, ¿quién hizo la llamada a Souness haciéndose pasar por Weah? Muy sencillo, un amigo impostor del propio jugador. Lógicamente, este pseudo-futbolista desapareció después de aquella tarde y nunca más fue visto en el futbol profesional.

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