18 equipos, 18 técnicos, 7 estrenos. El inicio, a finales de este mes, del torneo de Apertura 2015, presentará nuevamente un carrusel de entrenadores, varios de los cuales estarán sin chamba cuando no habremos llegado ni siquiera a la mitad del campeonato. Así de inconsistente es el futbol mexicano, con casi el 40% de cambio de técnicos de un torneo a otro. Y eso que ahora nos fue bien.

Los once que repiten son José Manuel De la Torre en Guadalajara, Antonio Mohamed en Monterrey, Ricardo Ferretti en Tigres, José Cardozo en Toluca, Diego Alonso en Pachuca, Carlos Reinoso en Veracruz, el campeón Pedro Caixinha en Santos, Guillermo Vázquez en la UNAM, Víctor Manuel Vucetich en Querétaro, Juan Antonio Pizzi en León y Carlos Bustos, quien ascendió con Sinaloa y merecidamente mantuvo su puesto.

De los siete técnicos que llegan a un nuevo equipo, todos tienen experiencia previa en el futbol mexicano. En el caso del Profe Enrique Meza y Ricardo Lavolpe su kilometraje es de más de dos décadas; Rubén Omar Romano y Sergio Bueno ya llevan más de una década dirigiendo, mientras que Pablo Marini, Ignacio Ambriz y Gustavo Matosas forman parte del grupo de entrenadores jóvenes, con clara ventaja para el uruguayo que ha ganado ya dos títulos de liga.

Solamente el Ojitos estará regresando a un club que ya dirigió, aunque lo hizo hace casi veinte años, cuando salvó al Morelia del descenso y ahora llega en situación similar. Los otros seis estarán en un sitio completamente nuevo para ellos, ya que ni como jugadores ni como técnicos, habían defendido esos colores Lavolpe en Chiapas, Romano en Tijuana, Bueno en Cruz Azul, Marini en Puebla, Ambriz en América o Matosas en Atlas.

De los que no veremos en el banquillo para el torneo que se avecina, seguramente se extrañará mucho a Tomás Boy, que generalmente entrega buenas cuentas en los equipos que dirige. También estará fuera de circulación Luis Fernando Tena, uno de los DT’s que habitualmente encuentra equipo; a Daniel Guzmán, que tuvo un gran inicio en su etapa con Tijuana, se le cayó el equipo y ahora se quedó sin dirigir, lo mismo que Alfredo Tena, quien tuvo un desastroso torneo con el Morelia. Benjamín Galindo es de los capaces, ya incluso con un título, que extrañamente no dirige desde hace más de dos años. Y finalmente, el Profe Cruz, salvó al Puebla del descenso y su «premio» fue quedarse sin equipo.