Las 7 lecciones del Clausura

Los mexicanos sí pueden

En plena época del 10/8 y próximamente 9/9, Las Chivas demostraron que jugando solamente con mexicanos, también es posible alcanzar el éxito. Aferrándose a esa bonita tradición, Jorge Vergara y Marías Almeyda fueron armando poco a poco un equipo muy competitivo, una pieza a la vez, y así llegaron Cota, Alanís, Hernández, Vázquez, Calderón, Pulido y Pizarro, para sumarse al talento ya existente de fuerzas básicas. El resultado está a la vista de todos.

Se cumplió la predicción de la década 

Para aquellos que no crean en las coincidencias, en las supersticiones o en el destino, habrá que recordarles el pavoroso dato que ya veníamos contando. Las Chivas ganan un título de liga cada diez temporadas. Y es que las últimas cuatro estrellas que han subido al escudo tapatío, han caído todas en la misma temporada “larga”: 1986-87, 1996-97, 2006-07 y 2016-17. ¿La lección para el Rebaño? No volver a esperar tanto para el siguiente campeonato.

Ambicionar el doblete

22 años pasaron para que un equipo pudiera emular al Necaxa de 1995, el último club que ganó Liga y Copa en la misma temporada. Eso sí, aunque el torneo copero no se jugó durante casi dos décadas, el mérito del Guadalajara es inobjetable. A la consabida consagración en Liga, hay que agregar esa Copa en la que venció al Morelia en la definición por penales. Y por si fuera poco, también conquistó el título de la Sub-20 venciendo en el clásico al América.

Tener un goleador de 10

Por primera vez en la historia de los torneos cortos, un campeón de goleo se coronó con un solo dígito en su cuenta anotadora. Pero ese noveno gol que le dio la corona a Raúl Ruidíaz, valió por dos, por diez o por cien goles, póngale el número que quiera. Esa anotación le permitió al Morelia salvar la categoría y al peruano ganar su segundo campeonato de goleo consecutivo. Fueros nueve goles como el número de su camiseta, pero La Pulga es un goleador de diez.

Cien años de soledad

El Toluca se unió al América como el segundo equipo, en años consecutivos, incapaz de festejar su centenario con un título de liga. Los Diablos se quedaron cerca, pero el eventual campeón, Guadalajara, los echó en semifinales haciendo válida su posición en la tabla general, tras dos empates a un gol. ¿Fracaso? Ese adjetivo se lo habrá de adjudicar, en todo caso, la propia directiva toluqueña, a manera de autocrítica.

Sin liguilla, la capital pierde

A la hecatombe águila, que perdió sus tres últimos partidos del torneo para quedarse fuera de la liguilla por primera vezdesde 2011 (lo que le costó la chamba a Ricardo Lavolpe), hay que sumarle el pésimo cierre de torneo delos Pumas, que cayeron hasta la penúltima posición de la tabla, y la interminable crisis del Cruz Azul, que no ve la luz al final del túnel. Cuando parece que nada puede ir peor, el equipo cementero se las arregla para hacerlo más frustrante. Y suman ya seis torneos consecutivos sin clasificar.

El último minuto también tiene 60 segundos 

Una de las célebres frases de Don Fernando Marcos se cumplió cabalmente al decidirse el descenso más dramático del que se tenga memoria, literalmente en el último minuto de la última jornada. El Morelia salvó la categoría con el agónico gol de Ruidíaz que le dio la victoria 1-2 en Monterrey, y con eso hizo estéril el triunfo de Chiapas en el campo del Atlas. La tragedia rondó Morelia, pero en el último instante decidió alojarse en Tuxtla.

 

 

 

 

 

 

 

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