Días de futbol

El cine y el futbol nuevamente fueron enlazados en 2003 gracias al trabajo de David Serrano, quien quiso contar una historia sobre un personaje ya entrado en los treinta y por llegar a los cuarenta que, tras terminar su relación sentimental, encuentra apoyo en sus amigos de la adolescencia, un grupo de futboleros que proponen formar un equipo de Futbol 7 para recordar los tiempos en los que no eran calvos ni panzones, sino jóvenes repletos de vitalidad y ganas de trascender en el juego y en la vida.

A partir de esa idea de formar el equipo, el grupo de amigos adquiere un objetivo por el cual pelear, y empiezan a tener una serie de vivencias que los van uniendo en esta crisis de los treinta y tantos, al tiempo que corren detrás de un balón. En el equipo juegan un abogado, un policía, un actor de baja monta y un marido preocupado constantemente por su matrimonio y por la pérdida de cabello, entre otros personajes pícaros y divertidos.

Esta comedia está hecha muy al estilo español, con chistes característicos del humor español y la frescura en los diálogos, que reflejan la vida cotidiana en los barrios de clase media baja en el país ibérico. El filme fue estrenado en 2003 y recibido muy bien por la crítica, pero sobre todo por aquellos espectadores que se sienten identificados con los personajes, inmersos en la realidad de una vida complicada pero rescatados por el futbol.

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