Alexis y Messi

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Chile y Argentina prometen disputar una de las finales más reñidas de los últimos tiempos en Copa América. En cualquier cancha del mundo, la albiceleste partiría como favorita. El tema es que el partido se jugará en Santiago ante una multitud de apasionados hinchas chilenos que esperan ver a su selección levantar por primera vez el trofeo que los acredite como campeones de América. La localía de Chile empareja aún más un partido que de por sí se antoja de pronóstico reservado. Veamos entonces línea por línea quién tiene la ventaja a priori.

Portería: Chile lleva ventaja en este rubro. Claudio Bravo viene de firmar una gran temporada con el Barcelona, siendo titular en los 38 partidos de liga y consagrándose campeón. En cambio, Argentina no ha encontrado un portero confiable desde la época de Goycoechea.

Defensa: Los chilenos seguramente jugarán con Isla, Medel, Rojas y Albornoz. Si Martino sigue con la misma tónica, mandará al campo a Zabaleta, Otamendi, De Michelis y Rojo. En este sector del campo, la ventaja parece estar del lado de los chilenos que, salvo el partido contra México, el resto del torneo ha mostrado una gran solidez. Argentina, en cambio, muestra sus mayores falencias en la zaga.

Media: La zona del campo más pareja. Quizá la de Argentina tiene un toque de calidad superior por el talento de sus hombres, mientras la de Chile es más equilibrada. Mascherano, Biglia y Pastore forman un mediocampo de lujo, pero del otro lado están Aránguiz, Vidal, Marcelo Díaz y Valdivia. Aquí será clave que el Jefecito contenga la magia de Valdivia y los dos contenciones chilenos puedan neutralizar al Flaco Pastore que está en el mejor momento de su carrera.

Delantera: A pesar que el ataque chileno es espectacular, el de Argentina es fuera de serie. De hecho, tranquilamente podría catalogarse como el mejor del mundo. Di María, Messi y Agüero, con Tévez e Higuaín en la banca listos para entrar a definir el partido en caso de emergencia. Alexis Sánchez y el goleador del torneo Eduardo Vargas infunden mucho respeto, pero están uno, quizá dos, escalones debajo de sus temibles rivales de la final.

Mención aparte merece el duelo que sostendrán Lionel Messi y Alexis Sánchez, compañeros durante tres temporadas en el Barcelona, amigos fuera de la cancha, campeones con el equipo catalán de Liga, Copa, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Juntos, sólo les faltó la Champions, que curiosamente el Barca ganó el año previo a la llegada de Alexis y el primer año después de su partida.

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