Oscuridad brasileña en La Plata

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Aunque a últimas fechas se ha vuelto más recurrente, sigue sin ser del todo normal que la selección absoluta brasileña haga el ridículo en una competencia internacional. Todo el mundo recuerda la humillante derrota ante Alemania en su Mundial, pero hace cuatro años, en la fase de cuartos de final de la Copa América, ante el mismo rival que el viernes enfrentará el pentacampeón del mundo, ocurrió algo insólito.

Tras un empate sin goles en los 90 minutos, y manteniéndose el resultado tras los treinta de prórroga, brasileños y paraguayos tuvieron que ir a la definición por penales. Resultó sorpresiva la victoria de los guaraníes en los disparos desde el punto penal, pues ningún equipo del mundo es invencible cuando se llega a esa instancia. Pero lo que realmente dejó pasmados a todos los espectadores no fue precisamente el qué, sino el cómo.

Brasil, tierra fértil para el futbolista virtuoso, elegante e incluso mágico, el país que más jugadores técnicos ha producido a lo largo de la historia, disparó cuatro penales aquella noche en La Plata ante Paraguay. Falló todos. Comenzó la serie Elano, a quien los nervios traicionaron y voló su disparo. Todo se arreglaría con Thiago Silva, dueño de una técnica envidiable para cualquier defensa central del mundo. Pero también erró. El lateral André Santos y el siempre cuestionado Fred culminaron la estrepitosa actuación brasileña, fallando también sus penales.

A Paraguay le bastó con los goles de Estigarribia y Riveros, pues Barreto también falló. Y así, con un modesto 2-0, los guaraníes avanzaron a las semifinales, mientras el Scratch firmaba una de sus noches más patéticas, tras no ser capaz de marcar un solo gol en 120 minutos y.. ¡4 tiros desde el punto penal!. Cuatro años después, con el recuerdo bien fresco todavía, se viene la revancha entre brasileños y paraguayos. Una cosa es segura: no veremos a Brasil fallar todos sus penales otra vez.

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