Santos, Ramón, Chivas

Santos y Guadalajara, dos equipos que hoy en día están en la antesala de la final del fútbol mexicano, fueron los clubes más representativos en la carrera de Ramón Ramírez, uno de los jugadores más talentosos en la historia de la liga. No fueron los únicos (también jugó en América, Tigres y Chivas USA), pero sí en lo que más brilló con su fútbol. Con los laguneros debutó y con el Rebaño explotó como el gran jugador que desde sus inicios parecía ser.

Uno de los momentos más recordados en la carrera de Ramón como jugador del Guadalajara fue la liguilla de la temporada de Verano 1997. En la etapa de cuartos de final, el jugador lagunero enfrentó al equipo de sus amores y el resultado fue contundente: 6-1 global a favor del Guadalajara. Así, Ramón eliminó a su ex equipo marcando uno de esos goles y se encaminó al título de liga, tras vencer al Morelia en semifinales y a Toros Neza en la final.

El fino volante y lateral izquierdo (dominaba ambas posiciones) representó a México en dos Copas del Mundo. En Estados Unidos 1994 participó en dos partidos y en Francia 98 en tres. No marcó goles pero formó parte de una jugada célebremente recordada, de uno de los goles más bellos de la selección mexicana en Mundiales, aquel gol de Cuauhtémoc Blanco ante Bélgica. Ramírez fue quien desbordó y envió ese centro preciso para la pirueta del Cuau.

Quizá el punto más alto en la carrera de Ramírez se dio en la Copa América de Ecuador 93 bajo las órdenes de Miguel Mejía Barón. En aquel torneo, Ramón deslumbró a todo el continente gracias a la técnica que tenía en su fina pierna izquierda y que combinaba brillantemente con esa habilidad para desbordar. No en vano llamó la atención de varios clubes europeos, aunque en esa época la exportación de futbolistas mexicanos era prácticamente nula.

Hoy, este enorme jugador seguramente tiene el corazón dividido. Los dos equipos que más marcaron su carrera positivamente se enfrentan en las semifinales del Clausura 2015. Y este enfrentamiento ha sido el pretexto ideal para recordar al gran Ramón.

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