Los cinco días de Fecha FIFA presentan partidos imperdibles para los fanáticos de todo el mundo. Ya Brasil venció 1-3 a Francia en St Denis, en lo que prometía ser uno de los choques más atractivos de la jornada, y que al final no decepcionó. Pero los partidos oficiales, por su propia naturaleza, siempre tienen una relevancia superior. Por eso, entre viernes y domingo, y en especial en Europa, la pelota rodará con singular dramatismo.

Dramatismo para la campeona del mundo Alemania, que ha tenido un inicio muy flojo en las eliminatorias, y que tendrá que ganar a como dé lugar en su visita a Georgia. Podría parecer un mero trámite, pero la última vez que los georgianos recibieron a un campeón mundial en un partido oficial, le complicaron muchísimo la vida a España en el camino a Brasil 2014, al grado que La Roja tuvo que recurrir a un providencial gol de Soldado en los instantes finales del encuentro para salirse con una ajustada victoria de 0-1.

Ya que hablamos de España, este viernes recibe a Ucrania con la clara intención de recuperar la punta del Grupo C, comandado por Eslovaquia. No menos interesante será el Holanda-Turquía, sobre todo porque ambas escuadras ya han dejado muchos puntos en el camino y por más que apenas sea la jornada cinco, este duelo podría ser definitorio en un grupo que encabezan la República Checa e Islandia. El Bulgaria-Italia del Grupo H es una última llamada para los búlgaros.

Con respecto a los partidos amistosos, llama la atención por supuesto el México-Ecuador, que en los últimos tiempos se ha repetido con bastante frecuencia y que también se ha vuelto más atractivo desde que los ecuatorianos dieron el salto para entrar en la elite sudamericana. El antecedente más reciente tuvo sensaciones agridulces para el Tri: fue una victoria de 3-1, pero ese mismo día se presentó la lesión de Luis Montes que lo dejó fuera del Mundial.

Para finalizar los amistosos, el martes se enfrentan cuatro potencias entre sí. Un duelazo entre Italia e Inglaterra en Torino a las 12:45 pm (tiempo de México), y a la misma hora, dos viejos conocidos: Holanda y España, aquellos que se vieran las caras en la final de Sudáfrica 2010 con victoria para los ibéricos, y que volvieran a encontrarse en Brasil 2014, en la recordada goleada de 5-1 que le propinó la Naranja Mecánica a los dirigidos por Vicente Del Bosque, aderezada con el cabezazo espectacular de Robin Van Persie en una de las estampas más bellas de la Copa del Mundo.