Para nadie es un secreto que el fútbol de Sudámerica es uno de los más potentes del mundo, el más pícaro y el más canchero, el que mezcla fantasía y seriedad, el que ha visto nacer a muchos de los mejores jugadores de todos los tiempos. Y en esa tesitura, el privilegiado lugar que ocupa el Cono Sur de nuestro continente cada vez se ve más afianzado por la calidad de futbolistas que producen.

Los estadios son otra cosa. La situación económica en esa parte del mundo está lejos de ser la óptima para la construcción de nuevos, grandes y funcionales estadios de fútbol. Algunos son elefantes blancos que ven el transcurrir de los años y sus tribunas lucen cada vez más viejas y obsoletas, pero en cualquier caso resulta difícil solventar un gasto tan fuerte como sería la construcción o la remodelación de estos inmuebles con varias décadas de vida.

En ocasión del Mundial de Brasil, se construyeron o remozaron varios estadios que ahora lucen a la altura de los mejores de Europa, pero esto contó con el financiamiento de FIFA y del Comité Organizador de la Copa del Mundo, algo que se vuelve imposible si no hay un evento de tal magnitud que lo respalde. Aquí tenemos los diez estadios más grandes de Sudamérica, destacando que el Maracaná de Río de Janeiro, precisamente por esa remodelación, ya no encabeza la lista.