Desde que el mítico Gordon Banks abandonó la portería de la selección de Inglaterra, muchos han sido los guardametas que han ocupado ese sitio. Algunos se acercaron al nivel de Banks, otros pasaron sin pena ni gloria e inclusive alguno que otro ha sido un estuche de calamidades.

El retiro del mejor portero inglés de todos los tiempos coincidió con el inicio de una larguísima sequía de títulos para el seleccionado nacional. Se fue este legendario arquero hace más de cuatro décadas, y el equipo de la Rosa no ha vuelto a ganar ningún trofeo internacional. Ni Mundial ni Eurocopa. Nada.

El desfile de porteros ha sido tan extenso como estrepitoso. Algo de honor salvó Peter Shilton, quien a pesar de su veteranía fue pieza fundamental para llegar a semifinales en Italia 90. Después vino la era del señor Pringles, David Seaman, con marcados altibajos.

Paul Robinson, “Calamity” James y más recientemente Robert Green, han sido víctimas de goles ridículos en partidos tan importantes como una eliminatoria o incluso en Copas del Mundo. Ahora los tres postes ingleses los custodia Joe Hart, y aunque regularmente mantiene un alto nivel en el Manchester City, no se ve que pueda llenar el tremendo hueco del inolvidable Gordon.

Banks fue el autor de la mejor atajada del siglo pasado. Se la hizo nada menos que a un descomunal cabezazo de Pelé en el estadio Jalisco, un 7 de Junio de 1970. Su legado fue tan grande que su fantasma sigue rondando las porterías británicas y no se ve por dónde pueda venir un sucesor digno de su nivel. ¡La maldición de Banks continúa!